jueves, 7 de marzo de 2024

Estado actual de los camping.

 

Lo que es para mi el estado actual de los camping.

La situación del camping de hoy es el resultado de la confusión de algunos "campistas" y la adaptación al nuevo mercado por parte de los propietarios de camping.

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Hacer "acampada" ERA un modo económico de "viajar".

Poco a poco fueron apareciendo algunas furgonetas con auténticos "viajeros", algunas caravanas que mejoraban la calidad de la "acampada" en cuanto a movilidad y capacidad de cargar con algunas "comodidades" que no cabían en una mochila.

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En un abrir y cerrar de ojos, se produjo un fenómeno insólito, aparecieron quienes pasaban largas temporadas vacacionales "fijos" en un camping porque era sustancialmente más barato que ir a hotel y restaurante.

Ya nada era "acampar" sino ir de vacaciones baratas a la casita de campo o playa.

En algunos casos convirtiendo la zona en una auténtica barriada de chabolas con ruedas y lona.

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Surge paralelamente un nuevo mercado para el comercio de caravanas.

Durante muchos años la caravana fue un gran negocio.

Empezó a sofisticarse la oferta para un público poco amigo de la "acampada", se buscaba un máximo confort para ir al camping de vacaciones.

Sube el segmento comprador, un poder adquisitivo mayor acostumbrado al "yo más que mi vecino" llegando al absurdo de creer que "ir de acampada" era tener una caravana fija en un camping en la que se disponía de wc, ducha, agua caliente, aire acondicionado, tv, avance con sofá y nevera combi además del microondas.

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Paralelamente sube la sofisticación de las auto caravanas y camper de segmento medio alto, estallando así la "gran confusión", se considera salir de "acampada" (camping en inglés) a subirse y rodar con un chalecito como segunda vivienda en alguna "cualquier" parte.

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Los propietarios de camping adaptan la oferta a la demanda creando "camping Disneylandia".

Algo que eleva los precios a un público confuso que paga disparates en beneficio de unas vacaciones llenas de actividades alejadísimas a ese asunto de "ir de acampada".

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Algunos, pocos aunque cada vez más, intentan recuperar la esencia de la "acampada", los que no pisan un camping a no ser de extrema necesidad eligiendo aquellos que aún se conservan en "estado puro".

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Con suerte, poco a poco quienes no llevan "la acampada" en la sangre, se irán filtrando, venderán sus vehículos vivienda porque el camping habrá dejado de ser "barato", aparecerán nuevos camping a la vieja usanza y todo volverá a su cauce

o así lo esperamos.