sábado, 6 de diciembre de 2014





La joya de la filatelia española "El dos reales aazul"
El sello no emitido y sin embargo circulado.
Veamos algo de historia. 



Cuando hablamos de rarezas, en la mente de todo filatélico español aparece inmediatamente la imagen del que se produjo por un error en el proceso de fabricación de los sellos de la emisión de 1851. En efecto, al introducir en la plancha del valor de 6 reales un cliché del dos reales tuvo lugar la impresión del sello más carismático de nuestra filatelia: un 2 reales que resultaba ser azul en lugar de bermellón por ser de ese color la hoja del 6 reales en la que se había incluido.

España: El dos reales azul y el "Tete-Beche" de la I República

                         2 Reales de 1851           Error de azul de 2 reales de 1851
La gran mayoría de los países del mundo tienen algún sello emblemático que llama la atención a todos los filatelistas. Por sus distintos motivos, errores, variedad u otro motivo que lo convierta en excepcional.

En España posiblemente el más emblemático  puede ser el 2 reales azul de 1851, que por error de la colocación de un clisé en la plancha del 6 reales azul produjo este error, del que se conocen solamente 3 ejemplares. Aun así, no es la pieza más rara de la filatelia española.
Las rarezas siempre han despertado un especial interés, ya que uno de los alicientes de todo coleccionista es la posesión de aquellos ejemplares que otros no poseen. Por otro lado las rarezas también han sido objeto de interés por parte del inversor que ha visto en su escasez una garantía para su fácil revalorización.
Imbuidos en esos dos principios tenemos la experiencia, tanto en nuestro país como en otros muchos, del intento de fabricar “errores” y “rarezas”.
España regularizó a partir de 1950 la fabricación de sellos. A partir de ese año la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y Correos ofrecen una gran seriedad en las emisiones filatélicas tanto en lo que se refiere a la producción, como al volumen de sus tiradas y su distribución (salvo alguna que otra excepción). Pero las cosas empezaron a cambiar en los años 90, cuando se produce un giro radical de Correos en la búsqueda de la mayor facturación posible de sellos hacia el mercado del coleccionismo en detrimento de la venta de sellos con destino al franqueo de la correspondencia, para el cual se ofrecen todos los medios alternativos posibles (franqueo mecánico, sobres prepagados, etiquetas, etc.)

Y sabias que :
MADRID. La Casa Gálvez, la filatelia más antigua de Europa, acaba de dar a conocer en un comunicado la desaparición de la famosa pareja vertical del sello de 1851 
conocido comoel error del «dos reales azul». Su historia, como ha ocurrido con otras rarezas filatélicas, surge unida a un defecto de fabricación que en lugar de restarle belleza y valor le dotó de una mayor singularidad. El causante del error en este sello para certificados fue un cliché del sello de dos reales rojo naranja que se deslizó por una confusión en la plancha del seis reales azul, por lo que se imprimieron ejemplares del primero en este último color.

Este sello legendario, el dos reales azul de 1851, con la efigie de Isabel II, fue adquirido a principios del siglo XX por Manuel Gálvez y ha permanecido en poder la familia Gálvez-Reol transmitiéndose de heredero en heredero, primero a Rafaela Reol, después a su hermano, Antonio Reol, y en la actualidad a José Antonio Reol de Marina, su único propietario. Fue él mismo quien denunció, el 23 de octubre de 2001, la desaparición del sello en la comisaría de Chamartín.
Como ya han transcurrido tres años desde su desaparición y todas las gestiones para su recuperación han resultado infructuosas, Concha Reol Franco, directora de la madrileña filatelia Gálvez e hija del propietario del sello, ha procedido a hacer pública su desaparición «para evitar cualquier venta, transmisión o donación del mismo».
Nunca se exhibía
Y es que, según afirma, «este sello no se exhibía nunca, y cada año comprobábamos que estuviera en su lugar. Sin embargo, en junio de 2001 ya no estaba». Ahora, Reol de Marina y su hija temen que sea vendido, pues una casa de subastas estaría interesada en sacarlo a la venta ya que, al parecer, habría tres potenciales compradores.
La cifra de salida que baraja la casa de subastas no es nada desdeñable -1,5 millones de euros-, por lo que este «dos reales azul» revalidaría su condición no sólo de ser el sello más famoso de España, sino también el más caro. Es pues, una pieza muy cotizada para los filatélicos y de gran valor sentimental para los responsables de la filatelia Gálvez, que, como afirma Concha Reol, «no queremos vender».
Quizá las vicisitudes de su descubrimiento, allá por 1899, sea uno de los factores que unen sentimentalmente a la familia con este sello. Ya ha pasado más de un siglo desde que un vendedor entraba en la originaria filatelia de Miguel Gálvez Jiménez, situada entonces en la calle de la Cruz, ofreciendo un bloque de 14 sellos de seis reales, color azul, con la efigie de Isabel II. En ese momento, el propietario lo rechazó y el bloque fue comprado por otro comerciante instalado en la calle Sevilla y cuya dependienta descubrió este error mientras separaba los sellos.

Historia y documentacion internet.

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