La
joya de la filatelia española "El dos reales aazul"
El
sello no emitido y sin embargo circulado.
Veamos
algo de historia.
Cuando hablamos de rarezas, en la mente de todo filatélico
español aparece inmediatamente la imagen del que se produjo por un error en el
proceso de fabricación de los sellos de la emisión de 1851. En efecto, al
introducir en la plancha del valor de 6 reales un cliché del dos reales tuvo
lugar la impresión del sello más carismático de nuestra filatelia: un 2 reales
que resultaba ser azul en lugar de bermellón por ser de ese color la hoja del 6
reales en la que se había incluido.
España: El dos reales azul y el "Tete-Beche" de la I República
2
Reales de 1851 Error de azul de 2
reales de 1851
La
gran mayoría de los países del mundo tienen algún sello
emblemático que llama la atención a todos los filatelistas. Por sus
distintos motivos, errores, variedad u otro motivo que lo convierta
en excepcional.
En
España posiblemente el más emblemático puede ser el 2 reales
azul de 1851, que por error de la colocación de un clisé en la
plancha del 6 reales azul produjo este error, del que se conocen
solamente 3 ejemplares. Aun así, no es la pieza más rara de la
filatelia española.
Las rarezas siempre han despertado un especial interés, ya
que uno de los alicientes de todo coleccionista es la posesión de aquellos
ejemplares que otros no poseen. Por otro lado las rarezas también han sido
objeto de interés por parte del inversor que ha visto en su escasez una
garantía para su fácil revalorización.
Imbuidos en esos dos principios tenemos la experiencia, tanto
en nuestro país como en otros muchos, del intento de fabricar “errores” y
“rarezas”.
España regularizó a partir de 1950 la fabricación de sellos.
A partir de ese año la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y Correos ofrecen
una gran seriedad en las emisiones filatélicas tanto en lo que se refiere a la
producción, como al volumen de sus tiradas y su distribución (salvo alguna que
otra excepción). Pero las cosas empezaron a cambiar en los años 90, cuando se
produce un giro radical de Correos en la búsqueda de la mayor facturación
posible de sellos hacia el mercado del coleccionismo en detrimento de la venta
de sellos con destino al franqueo de la correspondencia, para el cual se
ofrecen todos los medios alternativos posibles (franqueo mecánico, sobres
prepagados, etiquetas, etc.)
Y sabias que :
MADRID. La
Casa Gálvez, la filatelia más antigua de Europa, acaba de dar a conocer en un
comunicado la desaparición de la famosa pareja vertical del sello de 1851
conocido comoel error del «dos reales azul». Su historia, como ha ocurrido con
otras rarezas filatélicas, surge unida a un defecto de fabricación que en lugar
de restarle belleza y valor le dotó de una mayor singularidad. El causante del
error en este sello para certificados fue un cliché del sello de dos reales
rojo naranja que se deslizó por una confusión en la plancha del seis reales
azul, por lo que se imprimieron ejemplares del primero en este último color.
Este sello
legendario, el dos reales azul de 1851, con la efigie de Isabel II, fue
adquirido a principios del siglo XX por Manuel Gálvez y ha permanecido en poder
la familia Gálvez-Reol transmitiéndose de heredero en heredero, primero a
Rafaela Reol, después a su hermano, Antonio Reol, y en la actualidad a José
Antonio Reol de Marina, su único propietario. Fue él mismo quien denunció, el
23 de octubre de 2001, la desaparición del sello en la comisaría de Chamartín.
Como ya han
transcurrido tres años desde su desaparición y todas las gestiones para su
recuperación han resultado infructuosas, Concha Reol Franco, directora de la
madrileña filatelia Gálvez e hija del propietario del sello, ha procedido a
hacer pública su desaparición «para evitar cualquier venta, transmisión o
donación del mismo».
Nunca se
exhibía
Y es que,
según afirma, «este sello no se exhibía nunca, y cada año comprobábamos que
estuviera en su lugar. Sin embargo, en junio de 2001 ya no estaba». Ahora, Reol
de Marina y su hija temen que sea vendido, pues una casa de subastas estaría
interesada en sacarlo a la venta ya que, al parecer, habría tres potenciales
compradores.
La cifra de
salida que baraja la casa de subastas no es nada desdeñable -1,5 millones de
euros-, por lo que este «dos reales azul» revalidaría su condición no sólo de
ser el sello más famoso de España, sino también el más caro. Es pues, una pieza
muy cotizada para los filatélicos y de gran valor sentimental para los
responsables de la filatelia Gálvez, que, como afirma Concha Reol, «no queremos
vender».
Quizá las
vicisitudes de su descubrimiento, allá por 1899, sea uno de los factores que
unen sentimentalmente a la familia con este sello. Ya ha pasado más de un siglo
desde que un vendedor entraba en la originaria filatelia de Miguel Gálvez
Jiménez, situada entonces en la calle de la Cruz, ofreciendo un bloque de 14
sellos de seis reales, color azul, con la efigie de Isabel II. En ese momento,
el propietario lo rechazó y el bloque fue comprado por otro comerciante
instalado en la calle Sevilla y cuya dependienta descubrió este error mientras
separaba los sellos.
Historia y documentacion internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario